Jose Eshkenazi Smeke: La mejor rivalidad en marketing deportivo antes de Cristiano y Messi fue Karpov contra Kasparov

Jose Eshkenazi Smeke: La mejor rivalidad en marketing deportivo antes de Cristiano y Messi fue Karpov contra Kasparov.

MIAMI, FLORIDA, ESTADOS UNIDOS, March 25, 2022 /EINPresswire.com/ — Hablar de Anatoli Karpov y de Garry Kasparov, es referirnos a una de las rivalidades más grandes y feroces que el deporte mundial haya visto. Como nunca antes en la historia, el ajedrez sería el terreno fértil para uno de los enfrentamientos más intensos y emocionantes de todos los tiempos. Una rivalidad a la altura de las protagonizadas por Rafael Nadal y Roger Federer, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi o Ayrton Senna con Alain Prost. El duelo entre Kasparov y Karpov iba más allá de los tableros. Cada uno era el emblema de una forma diferente de entender la vida y el mundo. Karpov era el símbolo ideal de la tradición soviética, comunista, miembro del parlamento y líder del Fondo Soviético por la Paz, por su parte, Kasparov se erguía como el emblema del cambio que pretendía transformar las entrañas soviéticas.

Los orígenes de la rivalidad.
Anatoly Karpov Tolia, nacido el 23 de mayo de 1951, en la ciudad de Zlatoust, sería el primer hijo de una humilde familia de obreros, durante su juventud se recibió como economista en la Universidad de Moscú, y como miembro del partido Comunista fue parte del Parlamento Soviético y presidente del Fondo Soviético para la Paz, Karpov representaba al ciudadano ideal que pretendía el régimen. El joven economista sería el elegido por la URSS para recuperar el titulo y demostrar la hegemonía soviética en el denominado deporte de los intelectuales.

“La carrera de Karpov comenzaría tras la caída del campeón soviético Spassky ante el estadounidense Bobby Fischer. Tras problemas de la organización con las exigencias cada vez más excéntricas de Fischer, el norteamericano sería despojado del título, de esta forma Karpov fue coronado como campeón mundial, y durante más de diez largos años (1975-1985) el título de mejor ajedrecista del mundo fue de su propiedad.” recuerda Jose Eshkenazi Smeke.

Karpov defendería exitosamente su título en dos ocasiones (1978 y 1981) frente al mismo rival, el soviético desertor radicado en Suiza Víktor Korchnoi. En total, el oriundo de Zlatoust sería N°1 del mundo por toda una década sin discusión alguna. En total, su extenso palmarés contaba con casi 150 torneos internacionales.

Harry Weinstein, nacido el 13 de abril de 1963, en la ciudad de Bakú, actual Azerbaiyán, sería el primer hijo de Kim Weinstein (un ingeniero judío) y Clara Shagenovna (una ingeniera armenia). Tras la muerte del padre y jefe de familia en 1971, el joven Harry quedaría al cuidado de su madre quien dejaría de lado su carrera especializada en la producción de armas para dedicarse única y exclusivamente a la educación de su hijo. Desde temprana edad el primogénito de la familia Weinstein mostraría un talento fuera de lo normal, dicho talento lo llevaría con tan sólo 11 años a formar parte de la academia de ajedrez del Palacio de los Pioneros de Bakú. Debido a que el antisemitismo seguía muy presente en la sociedad soviética de la época, su madre decidiría adaptar el nombre de su hijo tomando el apellido de su abuelo materno, de esta forma Harry Weinstein pasaría a ser conocido como Garry Kasparov. El talento del joven prodigio rápidamente llamaría la atención de los expertos quienes lo becaron para estudiar en Moscú con Mikhail Botvinnik, el denominado padre del ajedrez soviético. Cuando Kasparov cumplió 18 años ya era el reinante campeón mundial juvenil y el jugador más joven en conseguir el título de gran maestro. A los 20 años, el joven talento ya era considerado como una seria amenaza para el histórico reinado del veterano Karpov.

El auge, escandalo y la partida más larga de la historia.
La primera definición mundial que enfrentaría a ambos contrincantes sería en el año de 1984 en Moscú. El primer encuentro por el campeonato mundial estaba pactado a seis victorias donde los empates no contaban. Después de 9 partidas Karpov ganaba por 4 a 0, pero para sumar otra victoria tuvo que esperar hasta la partida 27, donde el marcador se pondría 5 a 0. Durante la partida 31, Karpov tendría la oportunidad de sentenciar la victoria mundial, pero tras un garrafal error, Kasparov lograría venir de atrás para lograr su primera victoria. Si Karpov no hubiera cometido tal error, la historia del ajedrez sería completamente diferente.

Las partidas transcurrían y ya había comenzado el ano de 1985, Karpov se encontraba exhausto, pero a un sólo punto de la gloria, mientras que Kasparov desarrollaba una estrategia más agresiva. Tras 48 largas partidas, Kasparov lograría poner el marcador 5 a 3. Sorprendentemente para febrero de 1985 el encuentro sería suspendido y anulado alegando cansancio por parte de los dos competidores lo que provocaría el inicio de una polémica que parecía no tener pronto final,

La rivalidad viviría su momento cúspide cuando a la partida de 1984, se sumarían otras 4 partidas que encontrarían el ansiado desenlace hasta noviembre de 1990. Anatoli Karpov y Garri Kimovich Kasparov se enfrentaron cara a cara durante otros 5 históricos episodios donde compartirían frente al mismo tablero un total de más de 700 horas, 5581 movimientos y 144 partidas. Tras largos años, polémicas y numerosas disputas dentro y fuera de los tableros, el resultado final por fin coronó como vencedor al denominado “hijo del cambio” Garri Kasparov. El increíble marcador final terminó por reflejar la paridad de sus capacidades y descomunales talentos. Los números arrojarían que Kasparov se impuso en 21 encuentros, por 19 victorias de Karpov y la impresionante cantidad de 104 empates.

"Al final, la diferencia a lo largo de seis años fueron sólo dos partidas. El duelo más extenso en la historia ajedrez lograría convocar a más de 300 periodistas de 70 países distintos, además de un total de 200 millones de espectadores por TV, cifras record para el deporte. Todo el mundo quería ver el enfrentamiento más largo de todos los tiempos" apunta el director de Social Media Solutions, Jose Eshkenazi Smeke.

Sería en dicho encuentro definitivo de 1990 donde sucedería el único conflicto tangible entre ambos rivales cuando Kasparov se negó rotundamente a participar bajo la bandera soviética exigiendo hacerlo con los colores de la Federación Rusa. La falta de un acuerdo llevaría a que por única vez en la historia se disputara el campeonato sin banderas ni colores. Con el final del extenso encuentro, terminaría así la época dorada del ajedrez marcando un antes y un después en el deporte.

Tras su retiro de los tableros, Kasparov incursionó en el mundo la política creando el partido “Otra Rusia" dicha decisión, así como reiteradas críticas al gobierno del presidente Vladimir Putin lo llevarían a pisar prisión. Kasparov se encontraba en el total abandono durante aquellos años y sólo un amigo presionó a las autoridades para intentar verlo. Fue Karpov.

“Siento que estoy en deuda con él, no sólo por su actitud de ir a la cárcel, sino también por haberme creado. Es que sin Karpov nunca habría existido Kasparov”.

Sharon Turner
Lideres Empresariales
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